miércoles, 31 de agosto de 2016

¿Qué buscas cuando valoras?




Desde que leí el número de Fisioterapia y Divulgación escrito por Eduardo Fondevila (vol. 3, núm. 3 2015; “Marco conceptual y definición formal de razonamiento clínico en fisioterapia“) empecé a comprender que el camino para encontrar una solución por medio de la detección de una causa del problema era una forma de complicarse la vida y llegar a la frustración. No podemos basar nuestras actuaciones en la creencia de que somos capaces de localizar la “lesión o disfunción” actuar sobre ella y pretender que ocurra lo que queramos que ocurra. ¿Saber qué tejido está lesionado cambiaría mucho tu tratamiento? En mi caso me ayudaría más conocer el comportamiento de los síntomas, las actividades que aumentan los síntomas, las que lo reducen, lo que piensa de su problema, sus estrategias para afrontar el problema. Existe una multitud de datos que se puede extraer hablando con el paciente y observándolo.

Antes de empezar la carrera de fisioterapia estudié un módulo de dietética. No suelo hablar de ello. Lo cierto es que no fui consciente de lo que me aportó. En nutrición nunca hay causa efecto. No te engorda un bocadillo, hay un cúmulo de circunstancias que te llevan a un cambio. Hay gente que tiene el objetivo de adelgazar y no es consciente de que no podemos aislar factor por factor y esperar a que ocurra el milagro. Hay que intentar hacer cambios que alteren al individuo. Cambiar su relación con el entorno, la visión y conocimiento que tiene de este. Con otras palabras, si a una persona no le damos herramientas y estrategias para cambiar de hábitos, formas de pensar o conductas dañinas no podremos obtener resultados a largo plazo.

¿Una movilización AP va a cambiar las circunstancias que hacen que una persona haya llegado a tu consulta? ¿Mejorar el rango articular, del control motor? y una pregunta más importante ¿qué crees que ocurre si haces una movilización PA? Hay muchos expertos que podrían contestar a estas cosas, pero yo me quedo con una realidad innegable, no sólo movemos un tejido. ¿Sabemos qué movemos cuando intentamos movilizar algo específicamente? Es complejo tener una respuesta, pero no creo que sólo movamos tejidos. Movemos creencias, cambiamos conductas. El movimiento también es una conducta. La fisioterapia consciente o inconscientemente cambia hace cambiar expectativas, creencias, de forma positiva o negativa, el movimiento es una de nuestras herramientas principal, junto a una concienzuda y trabajada estrategia de educación en la salud.

Vamos a empezar con algo que nos ponga en la misma línea de pensamiento. Puede que no tengamos la misma visión, pero partamos de la idea de que no podemos saber a ciencia cierta cuál es la fuente del problema y tenemos que reconocer la multi-causalidad. Es decir, no podemos aislar una causa única. ¿Cuál sería la solución a tal problema? Empezaría por no buscar una causa o tejido diana como único dato relevante, buscaría circunstancias especiales que hayan producido una respuesta cerebral y/o en el sistema del movimiento. Una vez identificamos esas circunstancias, intentaría modificarlas si se puede o en su defecto buscar la adaptación si no se pueden. Para ello tenemos que conocer al paciente, sus características individuales y su problema en concreto. Una vez tenemos claro los factores contribuyentes y hemos demostrado que altera los síntomas he incluso mejora o empeora parámetros de movimientos medidos, podemos llegar a pensar si vale la pena cambiarlos e intentar que el sistema se adapte a las nuevas circunstancias. No todo se puede cambiar, pero podemos confiar y hacer confiar al paciente de la capacidad del cuerpo para adaptarse. Es aquí donde entraría para mí la estrategia de tratamiento que cambien la postura, aumento de movilidad, mejora de la fuerza de ciertos músculos, etc. o estrategias de exposición gradual al problema.

No quiero decir que si tengo la hipótesis de que un daño tisular está relacionado con el problema del paciente no la tendría en cuenta. Podría ayudarme a la hora de tener una idea de la posible evolución de los síntomas, pronóstico y a enfocar el tratamiento si considero que las fuentes nociceptivas son muy potentes. Pero creo sinceramente que muchas veces va más relacionado con el comportamiento de los síntomas y los factores contribuyentes que con la creencia de que el estímulo nociceptivo proviene de una fuente determinada. 

¿Qué he sacado de esta manera de pensar?

·         La suposición de una fuente concreta no guía el tratamiento
·         La identificación de disfunciones específicas y/o su tratamiento no son suficientes para justificar la respuesta de dolor, pero las estrategias que se siguen en el tratamiento suelen ir relacionadas con asumir su relevancia en función de cambios sintomáticos y además se suele trabajar con un programa de trabajo que nos recuerda a una exposición gradual con reiteradas revaloraciones (el paciente observa mejoras sintomáticas y en el movimiento. ¿Cambiamos sólo una cosa? Entra en juego muchas respuestas posibles y que condicionan el resultado.
·         Considero la modificación de creencias, conductas y miedos parte de los resultados y consecuencias de nuestros tratamientos, y posible modificación de factores contribuyentes. Saber que esto sucede nos puede hacer mejores a la hora de intentar modificar con mayor eficacia estos factores. Actualmente se habla de que estos producen cambios importantes en la capacidad de adaptación.
·         Muchas estrategias enfocadas en cambios del sistema de movimiento que tiene sólo en cuenta la medición de cambios en el movimiento pueden producir en el paciente mejora del autocontrol, pero no enfocarlo como una medida de exposición gradual para una adaptación del organismo puede hacer que muchos se obsesionen y no tenga una relación natural con el movimiento. Contraer antes de hacer algo no lo veo natural y puede hacernos desconfiar de nuestras capacidades y fortaleza. Piensa lo que quieras, pero ten cuidado de cómo se lo enfocas al paciente.
·        La revaloración es una herramienta que produce cambios en la percepción del problema, notar que te mueves más y mejor cambia la actitud ante los problemas.
·         La utilización de herramientas de feedback también refuerza la sensación de mejora.
·         Tratamientos donde se reproduce cierto nivel de dolor con una total confianza del clínico y transmitir que es una respuesta normal, como el caso de dolor local vs dolor referido, o centralización de los síntomas, podría generar también importantes cambios a diferentes niveles. La seguridad que transmiten algunos clínicos a los pacientes pese a notar dolor considero que es una herramienta muy potente para modificar creencias, miedos, conductas.
·         La sensación de bienestar que se suele producir tras movimientos controlados por el paciente y el fisioterapeuta, la carga progresiva adaptada a las circunstancias del paciente puede ser una herramienta potente.
·         Controlar el nivel de actividad del paciente te puede dar una idea de su capacidad de adaptación a diferentes cambios circunstanciales.
·         La fisioterapia mediante el movimiento y junto a estrategias pedagógicas relacionadas la salud teniendo en cuenta las circunstancias individuales del paciente producimos cambios no sólo en la biomecánica. Producimos cambios en la conducta y creencias.

miércoles, 6 de julio de 2016

Percepción de enfermedad y dolor lumbar





   La investigación en fisioterapia tiene un peso pesado y no por ello respuestas claras. Los estudios sobre trastornos lumbares son los más numerosos, y durante décadas, estudiado en profundidad. Los desórdenes musculo-esqueléticos de origen lumbar producen gastos millonarios. Teniendo una incidencia de un 70-85%, está justificada su alto nivel de investigación.

Una de las limitaciones que podemos encontrar a la hora de trasladar los datos de la investigación a la práctica clínica, ha sido la ineficaz subclasificación de los pacientes que, desde el modelo biomédico, se ha dividido en problemas lumbares específicos y no-específicos. No teniendo en cuenta alteraciones físicas, funcionales, psicológicas, etc. El grueso de la investigación está en el grupo no-específico, como bien dice su nombre, no sabemos qué estructura concreta está alterada. Se Han realizado muchos estudios con resultados controvertidos o que reflejaban datos que no cuadraban con resultados clínicos o que demostraban resultados no significativos en comparación con tratamientos placebo. 

Actualmente, pese a las dificultades que encontramos en este tema, se está apostando por la necesidad de trabajar con un modelo biopsicosocial. Existe cierta correlación entre la visión que tiene el paciente sobre su problema y el pronóstico. De acuerdo con este modelo, los pacientes desarrollan cogniciones y emociones sobre su enfermedad, basados en sus experiencias, interpretaciones de los síntomas e información prevista.

The Illness Perception Questionnarie (IPQ) como su nombre indica es un cuestionario especialmente elaborado para cuantificar la valoración de 5 componentes de la percepción de la enfermedad. Actualmente se ha modificado y recibe el nombre de IPQ-Revised (IPQ-R) en el que se ha añadido la representación emocional y coherencia de la enfermedad.

1.       Identify: síntomas asociados a la enfermedad.
2.       Timeline: duración de la enfermedad
3.       Consequence: impacto de la enfermedad en el bienestar del paciente.
4.       Cure/control: creencia de que la enfermedad es curable o controlable.
5.       Cause: causa percibida de la enfermedad.
Añadido al IPQ-R
6.       Emotional representation: representación emocional de la enfermedad.
7.       Illness coherence: coherencia de la enfermedad. 

Un gran estudio de cohorte prospectivo de pacientes con dolor lumbar en atención primaria reveló la importancia de evaluar la percepción de la enfermedad utilizando el IPQ-R. La percepción negativa de la enfermedad, por ejemplo, creer que el problema va a durar mucho tiempo o que muchos síntomas están relacionados con problemas en la espalda, perspectivas débiles sobre el autocontrol y poca confianza en la propia capacidad de la persona para realizar las actividades a pesar del dolor, fueron mejores predictores de la discapacidad a los 6 meses que el miedo evitación, catastrofismo o la depresión1.

Estos datos nos deben hacer reflexionar sobre la importancia de preguntar a los pacientes sobre estos aspectos. En el estudio de Rosseu et al2, como bien muestra el título “History taking by physiotherapists with low back pain patients: are illness?”, se evalúa la capacidad de los fisioterapeutas de recoger correctamente estos datos en su historia clínica. El resultado no es muy positivo, no lo hacemos bien y hay que formar y educar más a los fisioterapeutas en estos aspectos ya que han demostrado valor pronóstico.
  
Cuadro resumen con ejemplos que puedes encontrar durante la anamnesis

Dominio de percepción de enfermedad
Ejemplo de ítems nombrados durante la valoración
Identidad
Síntomas como: dolor, cambios sensoriales tipo hormigueo, sensación de frio, sensación de calor, sensación de ardor, sensación de que la pierna está dormida, vibración, rigidez, fatiga, sensación de bloqueo articular, pérdida de fuerza, etc.2
Causa
Pensamientos del paciente sobre la salud general: “mi salud es malo en general”, “enfermo más fácilmente que otros”.
Atribuciones psicológicas: El inicio de los síntomas se asocia con trastornos mentales como estrés, la ansiedad, trabajo, el uso excesivo, depresión.
Factores de riesgo: sistema inmunitario insuficiente (inmunidad) no causa obvia (accidente/modificar). El comienzo de síntomas es genético. El resultado de las quejas de los factores ambientales (por ejemplo, un mal colchón, nuevo trabajo). Los factores de riesgo (la herencia, el tabaquismo, la dieta, el envejecimiento, los factores que rodean la vida, la mala atención médica en el pasado). Inmunidad (virus, contaminación).
Accidente o causalidad: La mala suerte, accidente o lesión. El inicio de los síntomas es debido a bloqueos, músculos tensos. El inicio de los síntomas es por la cirugía o traumatismo.
Causas psicológicas: relacionar el inicio de los síntomas con enfermedades específicas o síndromes de la aparición de síntomas de otras regiones del cuerpo. Pensar que el origen de los síntomas proviene de aparentes anormalidades en el cuerpo, como la calcificación, la inflamación, desgarro, aplastamiento del nervio.

Factores provocadores
Movimientos específicos o actividades. Movimientos y posturas provocadoras o factores ambientales (ruido, trabajo), por ejemplo, malas posturas, nuevo trabajo, el estrés, el sobreuso, actividades.
Línea de tiempo
Historia de las quejas: el curso de los síntomas a largo plazo y a lo largo de un día y el tiempo hasta que los síntomas se reducen.
Tiempo de espera hasta la recuperación: el tiempo que el paciente piensa que se le irá el problema.
Consecuencias
Las consecuencias relacionadas con las actividades diarias,
deporte, trabajo, movimientos y función.
Los obstáculos en la capacidad para realizar las AVD, faenas domésticas, mantener la rutina diaria normal. Las restricciones en el movimiento. Efectos de la queja sobre el funcionamiento de las actividades de la vida diaria (movimiento).
El control de la recuperación
Control personal (afrontamiento): tratamiento y autotramiento de su problema / conocimiento de los límites, realizar descansos, la relajación, los pensamientos que distraen, meditar para el control del dolor y reducir quejas.
Las estrategias para reducir los síntomas o ejercicios para reducir las quejas.
Control del tratamiento: expectativas del paciente sobre las terapias físicas. El impacto del tratamiento sobre los síntomas. Las creencias de los pacientes sobre el tratamiento y sus efectos. La visita a un médico u otro cuidador, someterse a una cirugía.
Representaciones emocionales
Compresión de la queja: Las expresiones de ira, inseguridad, miedo, tristeza, irritabilidad, relacionados con la queja.
Las emociones directamente relacionadas con la queja: Las manifestaciones del impacto emocional de la queja, reconocimiento de influencia en el estado de ánimo


11.       Foster NE, Bishop A, Thomas E, et al. Illness perceptions of low back pain patients in primary care: what are they, do they change and are they associated with outcome? Pain 2008;136:177–87.
22.       Natalie A. Roussel et al. History taking by physiotherapists with low back pain patients: are illness perceptions addressed properly?  Disability and Rehabiitation 2015; early online 1-12