domingo, 16 de noviembre de 2014

COMUNICAR




Cada vez que entra un paciente nuevo a mi consulta lo primero que pienso es, cómo piensa esta persona que va a solucionar sus problemas. Mucha gente todavía piensa que los masajes son nuestra herramienta principal y que, si no les haces daño, no estás haciendo nada. Por suerte, no es todo el mundo, y muchos cambian de opinión cuando recibe un tratamiento personalizado y adecuado a sus circunstancias. Pero es una batalla dura, las expectativas son muy importantes y es difícil, en algunas personas, conseguir redirigir su pensamiento hacia otras alternativas. En ocasiones, la batalla está pérdida por una limitación de capacidades de comunicación de ambas partes. Comunicar correctamente es clave en esta profesión tan llena de zonas oscuras y controversias. 

En ocasiones me cuesta encontrar el camino medio entre el abordaje que considero adecuado y cumplir con las expectativas del paciente.  Lo ideal sería realizar tu abordaje con pleno convencimiento por parte del  paciente de que tu criterio es lo mejor para él, y eso señores es ser un buen comunicador. En ocasiones, con algunas personas, es necesario llegar al camino medio; realizas tu abordaje y terminas con algo que considere importante (como un masaje, por ejemplo).  Cuando uno empieza le cuesta asumir que hay personas que no son candidatas a tu manera de trabajar. 

Falta mucho para que la comunidad aprenda que la fisioterapia es una profesión de la salud y que no somos masajistas que cobran por tiempo. Nosotros cobramos por objetivos, como es el caso de un médico, odontólogo, etc. Las instituciones y los propios fisioterapeutas deberíamos hacer mucho más para comunicar esta realidad de la profesión que, en otros países, está más que asumido.